La dolorosa situación que atraviesa a una familia que esperaba el nacimiento de su hija.
Según los controles que le realizaban a Marilina, en los próximos días entraba a transitar la semana 37 de su embarazo, si bien ya tenía todo preparado para los primeros días de marzo en el que médico le había dado fecha de parto.
El lunes 20 de febrero, Marilina y su marido Gustavo salieron muy temprano del puesto de estancia en el que trabajan en Blaquier, hacia el Pueblo, para hacer el control del embarazo. Por la tarde el obstetra que la trataba, Mauricio Estevéz, vería a Marilina. Así fue. No hubo ninguna indicación especial, ni modificación de como se estaba manejando y volvieron al campo.
Horas más tarde, en la madrugada del martes, Marilina comienza con fuertes dolores, al punto que considera que puede ser trabajo de parto y le pide a Gustavo que la lleve urgente al Hospital. A media noche ingresan por guardia al Hospital Dr. Posadas y la dejan internada. Por la mañana advierten que el médico obstetra que le siguió el embarazo, estaba de guardia, pero no la fue a ver. No la vió ningún médico, solo una obstétrica y las enfermeras de sala.
Así estuvo Marilina con fuertes contracciones hasta las 23 del día martes en que la llevaron las enfermeras y una obstétrica a sala de partos. No estaba presente allí un médico. Su familia estaba del otro lado de la puerta. Solo apareció un pediatra a quien le preguntaron si ya nacía, y quien les respondió muy cortante: «Falta».
A los pocos minutos, pasadas las 23:20 se abre la puerta de la sala de partos y les dan la incubadora, con la instrucción casi el forma de grito: «¡vamos a Neo!». Una enfermera en estado de desesperación hablaba con alguien por teléfono. La familia empujó la camilla incubadora. La beba está con los ojos abiertos y morada. ¡Necesita oxigeno!
Ese pasillo hasta Neonatología se hizo eterno. El pediatra entró primero y comenzó a acomodar las cosas que están allí todas desordenadas y luego le hace reanimación. Le hizo RCP a la beba.
Ya fue tarde. A las 23:45 el pediatra salió de Neonatología, e informo al resto de la familia: «lo siento mucho, pero la beba entró en paro».
¿cómo es posible que se tomen esto con tanta paciencia, que no haya oxigeno en la sala de partos, que el pediatra tenga que ordenar Neonatología y nosotros llevar la incubadora? ¿cómo puede pasar algo así ? preguntaron los familiares.
«No se que decirte» les contestaron, «Te pido discreción».
¡TE PIDO DISCRECIÓN!
Marilina, aguardaba sin saber nada todavía, lo que no tardó en conocer.
Luego no sintió el desgarro, no sentía nada. El dolor era tan intenso e insoportable, pero no era el dolor del posparto. Era del desgarro de su alma. Del desolador desamparo en el que se encontraba. La mareaba. No podía entender, y no entiende aún lo que pasó con su hija Sofia Antonia.
Con desesperanza se pregunta hoy algunas cosas. Se pregunta si esto les pasó por ser demasiado mansos, como se dice en el campo. Cómo es posible que no la haya visto ni atendido un médico desde que ingresó por guardia hasta que dió a luz. Se considera una mujer fuerte, que puede aguantar los dolores, que eran tan importantes que motivaron que fuera a la guardia a media noche desde Blaquier distante a más de 20 kilometros. Tiene otros hijos. Está acostumbrada a ver parir la vacas, y los animales. Cuando se complica llaman al veterinario y enseguida está ahí.
Pero la terrible noticia del pediatra no fue lo único horrible que escucho esta familia. Hubo más.
¿Que papeles había que hacer con una beba muerta que había tenido 25 minutos de vida?
Se descarta que es una respuesta que en una institución hospitalaria se debe conocer. Si usted me pregunta, le digo que lo primero es que el médico debe hacer es dar intervención a la Fiscalía de turno, para hacer la autopsia de la beba y realizar diligencias para determinar la causa de la muerte.
La respuesta que recibió esta familia fue: «No sé». Nadie sabía que hacer. Como tampoco si se inició la investigación para determinar la causal de muerte. No se sabe.
En los últimos años las demandas por mala praxis a médicos e instituciones sanitarias afectan a 1 de cada 5 profesionales de la salud de la provincia.
Los cambios en la relación médico-paciente, el fácil acceso a la información que circula en internet sumado al desconocimiento y violación de los derechos de los pacientes por parte del equipo de salud se evidencia como alguna de las principales causas y son factores que inciden en el aumento de las acciones judiciales.
Según datos del Ministerio de Salud bonaerense, los juicios de responsabilidad profesional -mal llamados de mala praxis – aumentaron un 22% en 2015.
Para la Federación de Clínicas de la provincia de Buenos Aires (Fecliba), y conforme las estadísticas que tienen, las especialidades más denunciadas son traumatología, obstetricia y cirugía general, aunque en el último tiempo también crecieron las quejas contra clínica médica, enfermería y odontología.
Pero lo primero es lo primero. La vida es lo primero.
No hay derecho a hacer pasar a los ciudadanos por estas peripecias. Una vida que se perdió, aunque se pudo evitar, ya no tiene vuelta.
Ante el impactante testimonio, lejos de consuelo, los hechos atraviesan hasta escudo de acero, y queda desarmado uno también.
Nuestras profundas condolencias a esta familia destrozada y desahuciada.
24 de Febrero de 2017. Graciela Achabal.
Si Dios,escuchara tanta clemencia a semejante dolor ,solo mentes abiertas y sin egocentrismo evitarian este tipo de negliglencia…Una gran verdad muchas areas del hospital Doctor dejan mucho q desear …Soy enfermera y jamas me voy a repentir hace falta compromiso ,saber q no esta demas preveer estas situaciones y aunq vengan de gusto los demas profesionales hacer q esten presentes ,los heroes no existen si personas comprometidas con su deber…Amo mi Profesion pero esta demas expresar tanta inoperancia y no considerar la vida…Un jefe debe revisar a diario los recursos q se necesitan ante una urgencia ..El prevento es lo esencial en cualquier area y n he observado q sea asi en nuestro Hospital…Equipo aunque no se soporten ,priorizar la vida es responsabilidad de cada uno de los que trabajamos en el nosocomio…Ahora no es responsabilidad de nadies ,purde suceder ,no somos heroes ,pero el hospital cuenta con el recurso es hora q aunq vengan a tomar mates los equipos esten presentes y evitar el deprestigio q trae el hospital Doctor Posadas desde hace ya mucho tiempo…Menos casiques y mas indios a trabajar gente si no dediquen su vida a otra cosa…Mis conndolencias a la Flia y me toca de cerca .
Tendría q aver algún ginecólogo de turno no puede ser q no se den cuenta el riesgo q imponen a la vida de un bebe. Mi beba nació en la sala vieja de parto sin ninguna ginicologa q este solo con la enfermera agradezco a Dios q nada allá pasado una enfermera fue la q recibió a mi bebé y mi pareja quien ayudó a socorrer a la pediatra.
q esta gente pague….
xq esa bb c podria haber salvado si ubiecn estados todas las personas necesarias, si la sala d parto ubiec tnido oxigeno…
cm n van a saber q hacr desp d q una vida dura 25 minutos…
cm n la va a atender ningun doc a ella, q hacia su ginecólogo, mientras la pobre mujer staba internada en la guardia.?
gent q tiene q pagar bn caro x lo q le hicieron a esta flia…
LA DEJARON PASAR DE PARTO,,,,,,,,,,, MALA PRAXIS JUSTICIA<!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!