Entrevista a la ex ministra de la Corte de Mendoza. Habló del aborto, del garantismo y del estado del poder judicial.
P.–Doctora Kemelmajer: ¿en la Argentina se hace justicia o se hace lo que se puede?
A.K–Se hace lo que se puede.
P.–¿Y se puede mucho o se puede poco?
A.K.–Se puede poco. Muy poco. Y no es por cuestiones de falta de recursos. A muchos jueces sólo les falta creatividad y mirar las circunstancias del caso.
Aída Kemelmajer de Carlucci es una de las doctrinarias de derecho más importantes del continente americano. Es para el mundo jurídico, y dicho en términos coloquiales, un «monstruo sagrado y excepcional» del derecho.
Fue la primera mujer en presidir una Corte Suprema en la Argentina y llegó a ese cargo siendo la más joven de la historia: «Era mujer, joven y judía. Un colega, en broma, me dijo que sólo me faltaba ser negra», le cuenta sonriendo a InfobaeTV. El año pasado recibió el KONEX de brillante a la personalidad más destacada de las ciencias. Fue una de las coordinadoras de la unificación de los códigos civil y comercial del país y, en esa especialidad, es consultada por estados y universidades del mundo.
Habla claro. Se apasiona y consigue que el habitual lenguaje oscuro de los jueces quede en evidencia porque, sin perder rigurosidad técnica, consigue que todos entendamos el mundo del derecho.
«En nuestro país hay una suerte de politización del poder judicial. Algo que no era propio de nuestro país», le explica a Infobae cuando se le pide un diagnóstico del poder judicial. Y agrega: «Lo habíamos visto en Italia: jueces de derecha o de izquierda. Lo nuevo aquí es la politización que no es buena para el poder judicial. No me gusta esa palabra militante. Aunque me guste la militancia. No me gusta la partidización de los jueces. Los jueces tienen que abrir los ojos y ver la realidad. Esa es la partidización de los jueces que me gusta».
Cuando se la consulta sobre el denominado movimiento «Justicia Legítima» –nacido en la última década– es terminante: «No me gusta. Como le dije que no acepto la justicia militante que la acerca a los partidos políticos, tampoco me gusta», expresa.
Kemelmajer sostuvo desde sus cátedras y desde sus fallos la necesidad de discutir la problemática del aborto legal. «Hay que decir las cosas por su nombre. La religión ha incidido mucho sobre este tema. Una de mis grandes luchas ha sido en favor de la secularización del derecho. Yo intento que la religión no incida en la ley civil que debe ser igual para todos», explica. Sin embargo, quita el principal foco del tema en la cuestión jurídica: «Entendámonos bien: el tema del aborto no es un tema del derecho civil, ni siquiera penal. Es un tema de salud pública y así debe ser mirado», consigna.
En este reportaje, la doctora Kemelmajer analiza los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el denominado garantismo penal de Zaffaroni y muchos otro temas.
Cuando se la consulta sobre la discriminación de las mujeres en la justicia por su mera condición de género, asegura: «El machismo está, siempre está, en el sentido que a la mujer se le exigen cosas que no se le exigen a los hombres. Cuando una mujer dicta una sentencia que le falta algo de motivación se dice ‘mirá lo que dice esta mina’. A un hombre no se le dice una cosa así», concluye.
Por Luis Novaresio.-
Entrevista completa en: http://www.infobae.com/politica/2017/05/26/aida-kemelmajer-no-me-gusta-la-partidizacion-de-los-magistrados-de-justicia-legitima/