
Gritos, amenazas y gente ahogada. Bajo ese marco transcurrió el abrupto final de una fiesta organizada por un reconocido espacio cultural de la comunidad LGBTQ en un boliche del centro de la ciudad de Buenos Aires. Allí, dos jóvenes violentos rociaron con gas pimienta a los asistentes, en medio de consignas machistas e insultos homofóbicos. Finalmente, huyeron.
Según relataron los referentes del evento -llamado “Lunes de Caramelo”- en sus redes sociales, fueron sorprendidos hacia las 4 por dos individuos que pasaron por el frente del lugar y, sin motivo alguno, comenzaron a insultar a parte de los jóvenes que estaban sobre la vereda.
“Comenzaron a agraviar a parte de los amigos y amigas que estaban sentados en la vereda disfrutando de un momento como cualquier otro… Entre amigos, risas, cerveza y tragos, lo de siempre. Estos sujetos comenzaron a gritarles, a decirles a algunos compañeros que se tenían que hacer hombre, que cómo no les gustaban las mujeres, que eran anormales y se iban a ir al infierno”, relataron.
“No toqués a un macho argentino”, le gritó uno de los individuos a un joven que intentaba dialogar con él. Además, le advirtió que “era del Ejército Argentino”. Al lado suyo, estaba su cómplice, un joven que los amenazó con “meterlos a la cárcel” porque era “hijo de un juez de la Corte Suprema” y, además, lo favorecía el hecho de que era -supuestamente- oriundo de Francia. “Viva la libertad carajo”, fue otra de las frases que el autodenominado europeo les gritó.