
“Fue una actriz que tanto te hacía llorar como reír. Era muy cómica pero cuando se entregaba a los personajes los sentía muchísimo, era muy creíble». El recorrido de una actriz saladillense, que recordamos y homenajeamos con testimonios de colegas, compañeros y amigos.
Ayer sábado 10 de junio, la actriz, la conductora de radio, la profesora, la madre, la mujer alegre y llena de energía, a quien toda la ciudad conocía como Beba Zabala, partió de gira, una gira un poco más larga que esas que acostumbraba a realizar con el elenco del Teatro “La Comedia“ de Saladillo, del cual formó parte durante más de dos décadas.
Mañana, lunes 12 de junio serán despedidos sus restos en Saladillo.
Desde su programa de radio, en las tardes de Radio Saladillo, supo contagiar alegría con música tropical, invitados e historias, de lunes a viernes, después del mediodía y hasta las 14.-
Casada con Eduardo “el negro” de Iraola, su compañero incondicional de toda la vida, y de todas sus iniciativas, el que manejaba la pick up Dodge que el grupo reacondicionó a 0 km, camioneta que “el negro” mantenía y en la cual se llevaban los vestuarios y escenografías por cada pueblo o ciudad de la Provincia en que participaran. Y su hijo Jorge, con quien pasó sus últimos años en la Ciudad de La Plata, donde falleció ayer.
El Teatro “La Comedia de Saladillo” comenzó a dar sus primeros pasos en el mismo momento en que el Profesor Roberto Dairiens, quien posteriormente se convirtió en su director, desembarcó en Saladillo ante la convocatoria que le hizo la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires para que dictara en Saladillo la asistencia técnica de teatro. Se constituyó un grupo y las experiencias que se fueron adquiriendo las volcaron en la puesta de una comedia de Alejandro Casona, «Los árboles mueren de pie», en la cual Beba hizo el papel de abuela, obra que había sido estrenada en Buenos aires en 1940 con Amalia Sanchez Sarinio y Luisa Vehil.
El 28 de diciembre, bajo la denominación “Comedia de Saladillo”, hicieron la puesta en la Biblioteca Bartolomé Mitre. La acogida del público fue impresionante. Se pusieron 250 sillas, que no solo se ocuparon sino que 50 personas presenciaron la obra de pie. El 4 de junio de 1980 firmaron un comodato por cinco años, que periódicamente se renovó hasta nuestros días. El 14 de noviembre de 1980 se inauguró la sala de 248 localidades, estrenando la pieza «Jettatore», previo corte de cintas y bendición de paredes. En ese elenco lo integraron: Elsa Carzoglio, Abel Guillermo, Nélida Augustoni, Beba Zabala, Aldo Rachit, Thelma Alegre, Adriana Biedma, Bernardino Morales, Marcos Javier Leprón, Alberto Ortalli, Oscar Debiasi, Alberto Mastantuono, María Mirta Teves y Claudio Corvalán, escenografía de Edgardo López Brandi, vestuario de Luis Stagnaro, sonidos de Carlos Augustoni y luces Eduardo de Iraola.
«Jettatore» se convirtió en uno de los espectáculos que a través de los años más espectadores convocó, 1.200 personas.
Se agolpan los testimonios, recuerdos y anécdotas.
El actual Director del Teatro»La Comedia» Esteban Urus, expresa que “Beba siempre fue recordada dentro del grupo como una persona sumamente alegre, divertida, con una creatividad espectacular, siempre tenía un giro más, cuando ella la armaba siempre tenía otra vuelta que hacía que la escena tuviese otro brillo. Y dentro del elenco, sobre todo de los que pudieron compartir escenario con ella, siempre hay un recorrido de historia y anécdotas, siempre rodeada de una enorme amabilidad y generosidad en la escena con sus compañeros y por una enorme alegría y un enorme placer de trabajar con ella porque era muy divertido y muy difícil contener la risa cada vez que ella se explayaba y hacia juego de cada uno de sus parlamentos. Creo que ese es el recuerdo más vivo que tienen los integrantes del elenco de Teatro “La Comedia”, de Beba. No llegué a conocerla porque cuando llegué al elenco ella ya no estaba».
Natalia Di Gruccio, locutora, actriz y compañera de elenco recuerda que hizo su primera obra con Beba en “Las de Enfrente”: «tenía 14 años. Con esa obra magnífica hicimos un recorrido por todo el interior del Partido de Saladillo, una obra muy divertida con la dirección de Roberto Dairens y un elenco maravilloso. Una anécdota: “Beba en uno de esos escenarios improvisados en el interior del partido, estábamos actuando y se le enganchó el taco de la bota en un agujero y caminando se lo arrancó, en plena escena. Obviamente que hizo: se dio vuelta agarró el taco del piso donde había quedado trabado y siguió la escena con la bota sin taco. El aplauso de la gente, del público, fue instantáneo. Y cuando se cerró el telón, porque en esa época se hacía de actos, primer acto, segundo acto, etc. Se escuchaban los martillazos, porque lo teníamos a Mastanttuono en el elenco, que le estaba arreglando la bota, para que pudiera seguir actuando. Otra anécdota: ella vivía con la puerta de su casa siempre abierta, en invierno, en verano. Yo pasaba por la puerta de la casa cuando volvía de la secundaria. Una vez estaba ella parada en la puerta con “El Negro” –su marido- y estaban por tomarse una sopa con cabello de ángel, no me voy a olvidar más: `vení Natalia, vení, sentáte, sentáte`. Viste como era ella. Me quedé almorzando, tomando un plato de sopa caliente. Obviamente llegué muy tarde a mi casa, en esa época no había teléfonos celulares, mi mamá no estuvo muy contenta, se había enojado porque no llegaba. ¿Dónde estás Natalia!! Fue lo más leve que recuerdo. Estaba tomando una sopa con cabello de ángel en la casa de Beba, le dije. También la recuerdo en la radio. Era muy, muy divertida Beba. Siempre con su chispa, con su gracia”.
Guillermina Saggión, actriz y locutora local, menciona que se le amontonan los recuerdos, y dice: «Entre las primeras cosas que recuerdo de Beba, puedo contar que yo quería entrar en el teatro y en mi casa no estaban demasiado de acuerdo, pero Beba y Eduardo, su marido, hablaron con mi mamá para llevarme y traerme todas las noche de ensayo. Siempre con ese compromiso. Por eso, ella fue mi madrina artística, porque me presentó en el grupo y cumplió con su palabra en mi casa».
“Beba era muy especial, le encantaban las comedias, ya fueran costumbristas o actuales. Su presencia en el escenario colmaba cualquier expectativa y un gesto suyo, hacía saltar de risa a todos los espectadores de la platea! Estoy triste … pero no puedo dejar de tener una sonrisa para alguien que hizo reír y brindó felicidad desde el lugar que estuviera: el teatro, la radio, trabajo en la Sagrada Familia, fue profesora en el Centro Profesional. Nos llevó a la casa de sus padres, de sus tíos, de sus hermanos, de su cuñada. Festejábamos todo con su familia. Compartimos muchísimo, durante muchos años. Te llevaré eternamente en mi corazón! Que descanses en PAZ con tu amado Eduardo”.
Nélida Augustoni, compañera de elenco de muchísimos años expresó: «Cuando hoy me enteré de su «mutis por el foro» supe que desde donde esté, hará volver a sonreír a muchos. Un recuerdo especial para mi querida Beba, un ser que pasó por mi vida para alegrarme y enternecerme con su forma única de ser. Compartimos tantos momentos hermosos … fuimos de los primeros pilares de ese teatro amado de Saladillo. Compartimos muchas horas de escenario, radioteatros y lecturas. Compartimos la vida. ¡Gracias Beba querida por haber sido parte de mi vida!».
El Director de cine Julio Midú también se sumó a los testimonios: «Aún recuerdo como hoy cuando estando en sexto grado quise entrar al teatro «La Comedia». Tenía 11 años y la forma que encontré de hacerlo fue acercarme a la casa de Beba Zabala. Me pidió que fuera un lunes a las 9 de la mañana a su casa pero estaba tan ilusionado que a las 8 de ese lunes estaba listo en su puerta. Como me daba vergüenza llamar tan temprano me fui a la plaza España a esperar que pasen los minutos… después de aguantar bajo el frío de una dura mañana de invierno en la plaza fui a su casa. Sus mates callaron mi nervios y su calidez calentó mi espíritu. Un viernes, tres días después ingresaba al teatro. No tuve la suerte de actuar nunca sobre ese escenario con el elenco pero rápidamente entable amistad con ella y con todo el grupo. Un par de años después realice «Enamorada» mi primera telenovela en el pueblo y tanto Beba como casi todo el elenco del teatro la comedia fueron los actores protagonistas de esa primera locura que terminaría conviertiéndome en lo que hoy soy. Gracias Beba, vos también formas parte del espíritu de ese loco muchachito que alguna vez se acercó a vos con la única ilusión de hacer realidad sus sueños».
El Director de Teatro Néstor Mancini ha sido una de las personas que más tiempo ha compartido los escenarios con Beba, también dialogamos con él y compartimos algo de ese recorrido.
«Cuando nos enteramos anoche, estábamos en plena función del elenco del grupo de Teatro “La Escalera”, con cuatro obras cortas: «La pieza del fondo», El Bono», y, «Encuentro el caso Cien», de Roberto Cossa, a teatro lleno. Me tocó anunciar la noticia al finalizar la función. A todos nos tocó muy de cerca y simplemente dije: Tengo que dar una triste noticia, una actriz saladillense se ha ido de gira”.
“Compartí con Beba diecisiete (17) años de escena en el grupo “Elías Alippi”, que nació en Saladillo en 1953, en reconocimiento a la trayectoria del dramaturgo, empresario teatral, actor, director de cine y teatro argentino. Este grupo estaba dirigido por Miguel Giménez, de Saladillo. Beba entra el teatro en el año 1955. La primera obra que “Los ojos llenos de amor” de Abel Santa Cruz. Hacía de mi madre, y recuerdo que actuaba Juanita Lazzaro también. También dentro de las destacadas hicimos “Bendita seas”, “Hombre Tita Merelo”. Ignacio Goñi hizo una obra con este elenco, en el cine parroquial “Sin vergüenza”, Ignacio hacia el mucamo de una casa de ricos”.
“A Beba le gustaba mucho imitar Tita Merello. Ha sido, la única mujer en saladillo que hizo más teatro. Arriba de 100 obras. Recuerdo las giras por los alrededores de Saladillo, tanto en las localidades como en la ciudades vecinas”.
“Fue una actriz que tanto te hacia llorar como reír. Era muy cómica pero cuando se entregaba a los personas los sentía muchísimo, era muy creíble. Hay que ver que ella no había estudiado teatro, era una aficionada. Muy cumplidora en los ensayos, trabajadora. No le importaba qué papel le daban, protagónicos o no. Fue un ser humano hermoso, de los que quedan pocos”.
“La mayor satisfacción que tengo es haberle entregado el premio a la trayectoria. Cuando re inauguraron el Teatro Español le hicieron un reconocimiento a quienes trabajaron. Pedí que se le pudiera dar el premio “Luis Sandrini” y que se lo otorgaran por la trayectoria. Se lo entregué yo mismo en el Teatro Español”. Allí ocurrió un milagro, algo maravilloso: De manera espontánea, cuando subió al escenario me dijo: ´¿te acordás lo que te decía en “Bendita seas?” y me hizo volver a mi papel para que le contestara. Fue algo como un milagro, se acordó literalmente todo su diálogo en la obra, la segunda obra que hicimos juntos , en que también hacía de la madre mía. En ese diálogo nos enfrentabamos con quien era mi hermano, pero de otro padre, el hijo del estanciero, y yo que era el hijo del capataz. Giménez, el director, hasta registró que el estanciero tomaba vino casero: El viejo le dice a Beba: “Buen vinito doña María!”. “Lo está diciendo el color”, le responde el personaje que hacia Beba y ahí seguimos con el papel que tuvo cada uno. Fueron momentos únicos!”.-
Beba Zabala ha sido de esas personas que abren puertas, que regalan vitalidad, que impulsan. A quien le agradezco haberme acercado al Teatro “La Comedia de Saladillo” y haber compartido “el pase” fuera de aire, en las tarde de FM90, radio Saladillo.
Nos sumamos desde aquí en un cálido y afectuoso abrazo a toda su familia.
11 de junio de 2017.-