“Yo a vos te mato cuando quiero”: la historia de desidia e inacción judicial detrás de la mujer asesinada en Cañuelas por su ex pareja el 16 de marzo de 2023.-
María Isabel Speratti (40) se recostó en su cama y le pidió a su marido Alejandro Núñez (47) que le hiciera masajes. Era la noche del viernes 16 de julio del 2021 en el barrio Las Rosas de Cañuelas. El hombre se posó encima de su mujer y comenzó a masajearla.
Llevaban 20 años juntos y, hasta ese preciso instante, nada podía presagiar lo que estaba por suceder. Sin decir una palabra, Núñez deslizó su brazo derecho por debajo del cuello de su esposa, le hizo una especie de llave y comenzó a ahorcarla con fuerza. La dejó prácticamente sin aire.
María Isabel no llegó ni siquiera a gritar. Cuando la mujer creyó que estaba por morir, la puerta de la habitación se abrió súbitamente. Era uno de los dos hijos adolescentes de la pareja (16 años en ese momento) que interrumpió la situación y, sin saberlo, salvó a su madre.
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Mientras tanto, en la pieza contigua, el otro hijo del matrimonio ( de 11 años) llamó a la policía. En pocos minutos, un móvil de la Bonaerense llegó a la puerta de la casa familiar y detuvo a Núñez. Antes de irse el hombre gritó, frente a la policía, sus hijos y vecinos: “Que te quede bien claro, yo a vos te mató cuando quiero”.
No mentía. Menos de dos años después, cumplió con su palabra. el 16 de marzo de 2023, a las 7 de la mañana, cuando la mujer salía de su casa junto a sus hijos (17 y 13 años de edad) para llevarlos al colegio, Núñez apareció por sorpresa con una 9 mm en la mano y acribilló a María Isabel de 4 balazos frente a sus hijos, que huyeron como pudieron. Núñez fue detenido algunas horas después. Todavía llevaba el arma homicida.
Convergencias dialogó con Rocío Speratti, hermana de la víctima quien con mucha impotencia expresó «Por inacción de los funcionarios judiciales el estado es responsable del femicidio de mi hermana y de la orfandad de mis sobrinos. Ninguno de los dos fiscales (Damonte ni Javier Berlingieri) ni el Juez de Garantías Martín Rizzo) le quisieron poner la carátula que correspondía: intento de femicidio, cuando en julio de 2021 el femicida la quiso matar y la salvaron sus hijos llamando a la policía»»
«Esta es una larga historia de mucha violencia psicológica y manipulación. Era muy celoso sin razón alguna, lo la dejaba salir a ningún lado sin él. Es un violento y mi hermana le tenía terror desde que la quiso matar. Ella salió. Y pidió ayuda. Hizo todo lo humanamente posible. Pero quienes tenían la obligación de cuidarla la abandonaron. Desde su primer intento de femicidio mi hermana vivió en una lucha constante por obtener justicia, por intentar protegerse ella misma y a sus hijos y por llegar a fin de mes. No solo no apresaron en ningún momento al femicida, ni siquiera lo obligaron a cumplir su responsabilidad económica. Ella era artesana, tejedora, vendía sus tejidos en la feria de San Telmo. A veces tenía que elegir entre comprar hilos o comprar para comer. Mi hermana menor y yo la ayudábamos a ella y a mis sobrinos para que no les faltara nada», agregó Rocío.
«La realidad en este país para las mujeres es que si un tipo nos quiere matar muy probablemente lo consiga. Hay un gran número de femicidios con denuncias previas. Pero el estado no actúa para protegernos, o no lo hace de manera eficiente», agregó la hermana de María Speratti.
Por último Rocio Speratti concluyó : «Esperamos que se realice el Juicio lo antes posible. En la actualidad la situación económica está cada día más difícil y no recibo ninguna ayuda del Estado a quien también considero responsable por el femicidio de mi hermana y la orfandad de mis sobrinos.
Cañuelas, 17 de marzo de 2024.-
