Esta semana encontré en el predio de mi domicilio plantas que llamaron nuestra atención por el lugar donde se encontraban y por la forma en que habían sido colocadas: alguien limpió unos metros cuadros del predio y tenían unos palos como tutores. La actividad parecía reciente por las características de la tierra. Ningún integrante de mi familia fue a plantar a ese lugar y menos lo que comprobamos luego era marihuana.
No puedo hablar de hipótesis concretas, ni tengo indicios certeros de quien puede querer perjudicarme. El simple razonamiento indicaría que se trata de lo que denomina habitualmente «una cama» para inventar una causa judicial. ¿Con que finalidad me plantaron marihuana? ¿Para desprestigiar de esta forma las dos principales actividades que desempeño: la abogacía y el periodismo?
Si puedo dar cuenta y recordar un hecho por el cual radiqué la denuncia y del cual este 19 de octubre se cumplirán seis meses, como fue la amenaza dirigida a mi persona («En cuanto pueda te denuncio, la puta que te parió») realizada por una integrante de la fuerza policial de Saladillo que cumplía funciones en la comisaría de Distrital, a raíz de la publicación de un video enviado por un vecino que mostraba un operativo policial (en el cual no había ningún menor, ni se veía ningún rostro) dicho video fue publicado en el portal digital del cual soy propietaria ww.convergencias.com.ar que comparto a continuación:
La amenaza fue enviada por la agente de policía al messenger de la página de facebook de Convergencias fue la siguiente:
Es necesario destacar que las únicas personas que se interesaron por la gravedad de la amenaza recibida a la aquí firmante fueron desde primera hora integrantes del Foro de Seguridad de Saladillo y la concejal María Mancini. Luego, el resto de funcionarios, silencio de radio.
No voy a ser muy extensa ni teorizar más sobre la amenaza ni sobre lo sucedido esta semana, lo cual es muy grave. Dicho hecho fue informado a la fiscalía de la ciudad de La Plata que interviene por el primer hecho. Espero, aún sin esperanza el accionar de la Justicia, en cuya administración cada día me cuesta más confiar y creer, como le sucede a una importante cantidad de ciudadanos. Vaya contradicciones del destino, ¿no?
Sí quiero dejar constancia que si algo me sucediera a mi o a algún integrante de mi familia, no estarán exentos de responsabilidad los funcionarios judiciales, policiales, tanto a nivel municipal y provincial, todos notificados desde primera hora, pero que prefirieron no dar relevancia a los hechos y mirar para otro lado.
Graciela Eisabeth Achabal, 18 de octubre de 2019.-
