El Gobierno quiere comprarle a Francia dos submarinos militares por US$1000 millones. Para eso, el ministro de Defensa, Luis Petri, tiene lista la carta de intención que le enviará al gobierno de Emmanuel Macron para empezar a negociar la adquisición en los próximos días.
La Armada Argentina tiene una comisión técnica que se encarga del contacto con la empresa semipública Naval Group -el Estado francés tiene el 60% del capital-, que produce los submarinos Scorpene que quiere el Ejecutivo. Son de combate y pueden integrar baterías de litio. Tienen un valor de US$500 millones cada uno.
El Ejecutivo quiere acelerar la firma para poner en marcha la construcción que puede durar hasta 7 años. En ese contexto, analiza realizar una parte en la Argentina bajo la órbita de la empresa Tandanor. Un sector del oficialismo sostiene que “debería ponerse en funcionamiento el astillero Storni”, pero asegura que “lo más rápido es que se fabriquen afuera”.
La Casa Rosada analizó la compra de submarinos usados, pero afirma que no encontraron opciones de segunda mano acordes a sus expectativas. Quieren que sean diesel eléctricos, de forma que se recarguen en superficie encendiendo los generadores.