Gloria y Honor a nuestros héroes de Malvinas.-

El acto oficial comenzó con el izamiento de banderas en la Comisaría local y la Plaza principal. Desde antes de la hora prevista, 10.30, comenzaron a congregarse los vecinos en la rotonda de la Ruta Nacional 205 y Avenida Cabral.

Junto a los ciclistas de la Peña Peregrinos Bici turismo de Saladillo, vestidos con camisetas y colores patrios, comenzaron a verse los cálidos abrazos entre recién llegados y anfitriones. Flores, detalles, placas cubiertas que aguardan la luz y atesoran nombres y poesía en son de inmortalidad. Aún Personal del Municipio ultimaba detalles mientras «Nico», «Guille», uno de nuestros Héroes, medallas en pecho, una vez más encabezaba una cruzada malvinizante.

La bandera argentina flameaba a lo alto en contraste con el cielo gris de la mañana.

El monumento erigido es sin dudas una obra exquisita y única, con el detalle de haber sido ideado y realizado por la arquitecta Antonella Mengarelli, hija de otro de nuestros héroes, Marcelo Mengarelli. Él y sus compañeros Luis Mulatero, Rubén Ortalli, Javier Bemba, Héctor Palladino, José Sabalza, Hugo Chidichimo, Miguel Míguez, Héctor Gorosito, Jorge Silvestre, Guillermo Ni Coló, Juan Carlos Orsi y Juan Carlos Ruviera son los homenajeados hoy. Los que ya no están, representados por sus familiares.

Cada vez más vecinos se  fueron congregando, niños con banderas patrias, alumnos y docentes de instituciones escolares, diputados provinciales, concejales, funcionarios, con el denominador común de la emoción que implica este esperado homenaje.

Más de quinientas personas ya colmaron la rotonda cuando comienzan las estrofas del Himno Nacional. Le siguió el minuto de silencio en homenaje a los caídos, la bendición sacerdotal y varias salutaciones y adhesiones, entre ellas la del querido ex futbolista «Vasco» Olarticoechea, quien colaboró activamente para la realización del monumento y se encuentra hoy de viaje pero quería acompañar con sus palabras. Personal del Rotary Club entregó diplomas a los ex combatientes y familiares.

Previo al descubrimiento de placas, la hija menor de Marcelo Mengarelli y uno de los nietos del Teniente Jorge Silvestre, caído durante el conflicto bélico, leyeron la poesía que adorna el monumento y que poco después vería la luz para quedar como testimonio artístico, junto a placas conmemorativas con los nombres de los soldados saladillenses que participaron de la guerra, la imponente silueta de las islas y un cofre contenedor de tierra traída de las Islas por Guillermo Ni Coló y sedimento del fondo marino donde descansan eternamente el buque y parte de su tripulación hundido en batalla, Crucero General Belgrano, donación de Juan Carlos Ruviera.

Y una vez más, como cada 2 de Abril, Guillermo tuvo la palabra. Esa palabra que no nos cansamos de escuchar, que siempre atraviesa con el testimonio, que suma cada vez a nuestra historia y que es bueno recorrer.

Con voz entrecortada, lágrimas en sus ojos y apretando su puño su primera frase fue: «Lo logramos». El aplauso y emoción de los presentes cobijó desde ahí cada afirmación y recuerdo. Y en ese rememorar aparecieron las tardes de su niñez con amigos jugando al fútbol en el mismo lugar donde se erige hoy el recordatorio. Era una cancha improvisada y también supo ser un campo de batalla improvisado con una escopeta azul que alguna vez le regalaron, sin saber que era el preludio de una parte imborrable y dolorosa de su historia -y la nuestra- que describió diciendo: «Lo que nunca pensé es que iba a empuñar una escopeta de verdad, que iba a matar gente». Y, una vez más, nos quita el aliento. Guille nos sigue estremeciendo a todos cada vez que revisa y comparte su memoria. Es su manera de sanar, reconoció en algún momento. En su mano sostenía una carta de puño y letra que leería luego a viva voz. Esa carta es una de las que en aquellos días de 1982 llegaba a manos de nuestros soldados en nuestra tierra más austral, en el peor momento. Sus compañeros se desesperaban por leerla y él la conservó. Fechada un 22 de Abril de 1982, allí le escribía una niña que hoy, ya mujer, 35 años después, viajó a nuestra ciudad desde Buenos Aires para acompañarlo en este acto. Y dejó el micrófono para presentarla y fundirse en un nuevo abrazo y lágrimas de agradecimiento.

Guillermo espera, como sus compañeros, que cada persona que vea éste monumento al recorrer esta ruta, recuerde que en nuestro país hubo una guerra y que no debe suceder más algo así. Es algo que nos lo va a recordar todos los días del año, «para que nadie olvide a los valientes soldados de la patria que dieron todo lo que pudieron», para que esto los recuerde infinitamente y los haga eternos. «No podemos quedarnos callados, hay que seguir haciendo éstas cosas para recordarlos. Es por el honor y la gloria eterna, por los siglos de los siglos, de los caídos en Malvinas», finalizó.

Luego, el intendente José Luis Salomón supo expresar el reconocimiento de todo el pueblo a nuestros veteranos de guerra, indicando que es un día muy especial para nuestra ciudad. «Este monumento será único en el mundo», enfatizó, para luego destacar la lucha constante de nuestros héroes de Malvinas, asegurando que su lucha y sentir nos une como país, que cada 2 de Abril es una de las pocas fechas en el año donde los argentinos nos unimos, en épocas donde reina la división y el disenso. «Por eso es digno de festejarse», señaló, al tiempo que instó a aceptar a nuestros héroes como son, por todo los que les tocó vivir. «Es una lucha larga, pero una lucha que tenemos que hacer todos los argentinos. Ojalá la Argentina entienda que éste es el tiempo de intentar lograrlo una vez más», concluyó.

El cielo supo esperar para descargar su emoción sólo a último momento, cuando un caluroso aplauso confluyó bajo las primeras gotas de la lluvia anunciada, y marcó el cierre de un día especial para nuestros héroes.