Hace 30 maños en la semana Santa de 1987,un Grupo de Militares(los Carapintadas) que no querían la Democracia y mucho menos ser juzgados por los delitos aberrantes cometidos durante la dictadura Cívico Militar(1976-1983) se alzaron contra el Gobierno Constitucional que presidía el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín.
El presidente Alfonsín ni bien asumió comenzó a cumplir con sus propuestas y promesas electorales, y por lo tanto a los tres días de su asunción decreto el Juzgamiento de los Comandantes de la Junta Militar y las Cúpulas Guerrilleras. Se creó la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) y el Juicio a las Juntas se celebró en 1985.Todos conocemos ya la historia.
La recuperación de la Democracia en la Argentina fue un hito en América, lo que luego devino en la recuperación de la Democracia en Uruguay, Brasil y Chile, fue el comienzo de la Latinoamérica Democrática. Alfonsín no pacto la transición con los grupos cívicos-militares que encarnaron lo dictadura. Asumió el gobierno y comenzó a actuar conforme al mandato popular. El Juicio a las Juntas fue inédito en el mundo por primera vez quienes habían violado los derechos humanos, avasallado las instituciones democráticas y elegido la violencia como estilo de vida fueron juzgados de acuerdo a las leyes (Los Comandantes de la FFAA y las Cúpulas Guerrilleras).El alzamiento de Semana Santa de 1987 finalmente no prosperó hubo un pueblo unido que se movilizo en la Plaza de Mayo y también hacia Campo de Mayo.
La oposición corporizada básicamente en otro grande de la política como lo fue Antonio Cafiero acompaño al Padre de la Democracia en las acciones tendientes a preservar el sistema de Democrático de Gobierno.
Fue el propio presidente Alfonsín el que fue a Campo de Mayo a lograr la capitulación de los rebeldes.
Todos estábamos movilizados hace treinta años atrás en todos los rincones de la Republica, por entonces yo era Concejal y Secretario el Comité de la Pcia.de Buenos Aires de la UCR que presidía Juan Manuel Casellla. En Saladillo específicamente hacíamos la vigilia esperando el desenlace en el Palacio Municipal, siendo por entonces nuestro Intendente Francisco Ferro. Era el Partido Radical y su Juventud, las otras fuerzas políticas, hombres y mujeres de todos los signos políticos y edades los que estábamos dispuestos a defender la Democracia.
Finalmente en aquellas Pascuas de 1987 desde los balcones de la Casa Rosada el presidente Alfonsín pudo pronunciar: “Felices Pascuas. Podemos todos dar Gracias a Dios, la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina”. Alfonsín salvo la Democracia, todos pudimos salvar la Democracia. Eran por cierto momentos muy difíciles. A medida que pase el tiempo y con mayor perspectiva histórica irá cobrando mayor dimensión lo que hicieron los hombres y mujeres del pueblo, y los hombres y mujeres de la política liderados por Raúl Alfonsín en aquellos aciagos días. A tres décadas de aquel acontecimiento debemos reafirmar una vez más nuestra convicción de que la democracia es el mejor sistema de gobierno posible, y que la democracia se mejora con más democracia.
Y también reafirmar que la soberanía popular reside en el pueblo y el voto es el mecanismo de expresión popular por antonomasia, por lo tanto a los gobiernos solo los cambia el pueblo mediante el voto en los tiempos institucionales que correspondan. Ya debe ser principio internalizado en cada argentino que cada gobierno comienza un 10 de diciembre de determinado año y concluye el 10 de diciembre 4(cuatro) años más tarde. En la diversidad y en la discusión en la diversidad podremos construir una Argentina mejor” Carlos Antonio Gorosito Ex – Intendente Municipal de Saladillo- Militante Radical