
Este viernes 11 de marzo, a los 51 años, falleció Gerardo Rozín, el periodista y conductor de La Peña de Morfi, a causa de un tumor cerebral.
Además de sus destacadas dotes para la entrevista, Gerardo construyó su carrera a partir de correrse de los estereotipos televisivos.
Le divertía más decir que era “gordo, feo, petiso y judío” que mostrar sus credenciales de profundo admirador de Raymond Chandler, George Gershwin, Woody Allen, Les Luthiers o Roberto Fontanarrosa.
“Me voy a tomar una licencia. Ando con un tema de salud que, afortunadamente, pinta bien”, habían sido sus palabras a la prensa ayer.