Sólo en la región agrícola núcleo, que comprende 10 millones de hectáreas, hay 700.000 hectáreas que requieren de manera urgente precipitaciones para avanzar con la siembra de soja y maíz. En tanto, a nivel nacional, el déficit se estima que cubre el 80% de las principales zonas productivas. «Comparando la situación de hoy con la de hace un año, hoy la falta de agua está mucho más generalizada y se extendió sobre el 80% de las regiones productivas de la Argentina», contó Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En la actualidad, casi todo el norte de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y gran parte del NOA y el NEA se encuentran en condiciones de escasas reservas hídricas a sequía. El año pasado, a esta altura había problemas más focalizados de sequía en el sudeste bonaerense y parte del centro de Córdoba y centro sur de Santa Fe.
Según el INTA, en noviembre pasado la zona agrícola núcleo tuvo entre un 50 y un 80% menos de lluvias que lo esperado para ese mes. Al respecto, en la zona núcleo lo que resta por sembrarse es importante: el 50% de los maíces tardíos (de noviembre-diciembre) y el 40% de la soja de segunda. Pero, además, está sintiendo la falta de humedad el maíz que se sembró en septiembre pasado y ya empieza a atravesar su período de máxima demanda de agua en floración.
«Estamos hablando de la falta agua en los estratos superficiales del suelo, que en este momento determinan el avance de las siembras y el estado de los maíces tempranos que están a punto de comenzar su etapa más crítica, la floración», explicó Russo. «Este año, muchos lotes se sembraron más tarde y no alcanzaron un crecimiento suficiente que les permita explorar las reservas que hay en profundidad», agregó el experto de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Desde el INTA, Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación en Recursos Naturales, señaló que salvo el sudeste bonaerense y algunas áreas del sur de Buenos Aires, «prácticamente toda la región pampeana presenta una situación deficitaria en cuanto a la falta de agua y sequía edáfica en el horizonte superficial». Destacó que «más del 50% del área núcleo de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, y el sur de la Mesopotamia, presenta a la fecha una situación de reservas de agua útil para cultivos de gruesa escasas o sequía edáfica». En el otro 50% hay reservas regulares «ya no adecuadas para el crecimiento de cultivos de siembra temprana o implantación de gruesa».
En diálogo con Alejandro Repetto, Presidente de la Sociedad Rural de Saladillo, indicó que necesitan agua este fin de semana para salvar lo sembrado que está en etapa de floración y formación de espiga, lo que será el rinde, o poder sembrar, y agregó «la siembra temprana fue con inundación y la siembra tardía con sequía» sintetizó.
Las lluvias del fin de semana pasado y de principios de la actual marcaron un antes y un después en lo que podía haber sido un colapso productivo y exportador de graves consecuencias para los productores y para el país de no haber ocurrido. A cuenta de la cobertura y milímetros de lluvias caídas no hay condiciones para afirmar que la situación se ha solucionado en su totalidad.
La situación de sequía no está totalmente solucionada, y tal vez por ello, los precios de la soja y del maíz en las posiciones futuras de la nueva cosecha no se han modificado en forma sustancial si comparamos los mismos pre y poslluvias. Sí, en cambio, se han producido fuertes bajas en los precios de la soja disponible, con caídas de 14 dólares por tonelada, equivalentes al 5% en el periodo del 14 al 21 del actual.
En el caso del maíz, el mercado sabe que no está muy claro todavía si las últimas lluvias han sido suficientes para revertir los daños que se supone ha causado la falta de humedad, tanto para los maíces tempranos como para los de segunda o tardíos, que aún quedan por ser sembrados.
General Acha y el sudeste de La Pampa y sudoeste de Buenos Aires se encuentran en una zona de bajas reservas de humedad y de situación de sequía que comienza a ser cada vez más notoria.
La evapotranspiración real es la cantidad de agua, expresada en mm/día, que es efectivamente evaporada desde la superficie del suelo y transpirada por la cubierta vegetal.En general cuando se aborda el punto de la evapotranspiración real se hace referencia a la que se obtiene en un balabce de humedad en el suelo.
La Evapotranspiración Potencial (ETP) es un importante elemento del balance hídrico por cuanto determina las pérdidas de agua desde una superficie de suelo en condiciones definidas.
Así se encuentran algunos canales y predios de Saladillo, mientras algunas personas insisten en derrochar el valioso recurso.