Este lunes, un grupo comando de ladrones logró ingresar a una sucursal de un banco, cuando la entidad aún tenía las puertas cerradas. El grupo de ladrones no necesitó un plan para ingresar al banco. No cavó un túnel ni simuló una toma de rehenes para distraer a policías de la Bonaerense.
Tras revolver cajas fuertes, cajones y gabinete, solo pudieron hacerse de un puñado de cheques que, encima, habían sido rechazados por el banco. Es decir, que los papeles no tenían ningún valor.
Para colmo, quedaron registrados a cara descubierta por las cámaras de seguridad, pese a que llevaban gorras y puesta la capucha de sus buzos para cubrirse de las lentes. Fueron, además, captados por las cámaras exteriores. Los videos ya están en manos del fiscal Pablo Masferrer, titular de la UFI N°1 de Morón, a cargo de esclarecer el caso. Los delincuentes, salvo uno de ellos, llevaban guantes.