El 7 de abril de 2010 ya nada sería igual para Alberto Balestrini. No fue la siempre dura rosca interna del peronismo, ni el vendaval Cambiemos de 2015; la derrota al histórico dirigente del PJ vino por el lado de la salud. Un accidente cerebrovascular (ACV) lo retiró de la vida política. Desde entonces, las batallas que emprendió estuvieron lejos de las disputas del territorio bonaerense y del Congreso nacional, a las que dedicó su militancia. Ahora de lo que se trataba era poder hablar, comer, escribir. Caminar le llevó tres años. Fueron siete años de una interminable recuperación que se vio interrumpida hoy, de manera definitiva.
«El Loco» Balestrini fue hijo de un militar peronista al que lo obligaron retirarse por su participación en 1955 de la Revolución Libertadora. Estudió la carrera de magisterio y se graduó de maestro en el Instituto Padre Elizalde de Ciudadela, Partido de Tres de Febrero. Sus primeras armas militantes las forjó en el centro de estudiantes de la Universidad del Salvador, donde se graduó de abogado en 1975. Durante aquel período colaboró con la obra pastoral y social del cura tercermundista Carlos Mugica.
La vasta carrera política de Balestrini siguió el libreto, de menor a mayor. En los ochenta, avanzó posiciones de la mano de un peso pesado de La Matanza de entonces, Alberto Pierri. Bajo su ala, integró la lista en la que salió electo diputado nacional para el período 1989 y 1995, y luego senador provincial desde 1995 hasta 1999. En 1994, fue electo como convencional constituyente para la reforma de la Carta Magna que le terminó dando la reelección al presidente Carlos Menem.
Fuente: Infobae.-
Foto: Bigbangnews.-