El futbolista saladillense Nahuel Tenaglia, antes de la Nochebuena, viajó a la Ciudad de Luján con su madre y le acercó al cura de los futbolistas, la camiseta con la que debutó en primera.
«Hace un tiempo no la estaba pasando bien, viajamos con mi mamá a Luján a pedirle a la virgencita que nos ayudara y sin saber los dos hicimos la misma promesa: que el día que jugara mi primer partido en primera yo le iba a traer esa camiseta, la del debut. Volvimos a Luján para cumplir esa promesa, agradecer y también a pedirle por nuestra familia y nuestros amigos. La Fe hace cosas maravillosas!» expresó el defensor de Talleres de Córdoba.-