El brote de dengue de esta temporada en la Argentina marcó picos históricos de contagios. Según los últimos datos oficiales disponibles, las personas contagiadas suman alrededor de 180.000 -el número se contabiliza desde fines de julio del año pasado-, mientras que las muertes ascendieron a 129. En este contexto, y sobre todo en la zona del AMBA, conseguir repelentes de mosquitos es prácticamente imposible. La producción no llega a cubrir la demanda, y las marcas refuerzan sus estrategias para garantizar la importación de un componente clave para fabricar el producto, que comenzó a escasear a nivel mundial.
En el sector aseguraron que, en los últimos días, las ventas de repelentes, tabletas, insecticidas y espirales se multiplicaron por tres o cuatro, y la oferta disponible en los comercios no alcanza a ser cubierta por las tres principales empresas fabricantes, que concentran más del 90% del mercado.
“Estamos realizando esfuerzos extraordinarios para abastecer a todos los puntos de venta y aumentar su disponibilidad, produciendo en la actualidad tres veces más de lo habitual y aprobando la venta de distintos formatos de envases para poder maximizar la producción. En comparación con el mismo período del año anterior, en febrero de 2024 registramos un crecimiento de más del 300% en la demanda de nuestros repelentes”, indicaron en un comunicado desde SC Johnson, fabricante de OFF!, Fuyí y Raid, y que tiene un market share de alrededor del 80%.
Hay un segundo inconveniente. Para producir repelentes es necesario un componente activo llamado DEET, que no se porduce en el país, sino que es importado, principalmente desde Japón y China. Desde la cadena industrial y comercial -que incluye a fabricantes, supermercados, mayoristas y farmacias- ya habían indicado en enero, cuando empezó a sentirse más fuerte el brote de dengue, que las trabas a la importación del Gobierno anterior habían generado un problema de abastecimiento del activo, que impactó en la producción. Ahora, desde la Cámara Argentina de la Industria de Productos de Higiene Personal, Cosmética y Perfumería (CAPA) indicaron incluso que hay un problema de faltante global del activo. El brote de dengue también afecta a países como Uruguay y Brasil, que también lo importan. “Hay faltante global por el aumento de la demanda”, indicó el director ejecutivo de CAPA, Miguel González Abella.
Fuente: La Nacion.