El arquero de Independiente, Rodrigo Rey, hizo pública su lucha contra el colegio privado al que asisten sus hijos, luego de que la institución le informara que no los matriculará para el próximo ciclo lectivo. La decisión afecta directamente a su hijo Benicio, de 8 años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), y a su otro hijo, cuya continuidad también fue negada.
Según relató Rey, el conflicto habría comenzado en junio pasado, cuando la familia denunció públicamente la falta de inclusión escolar para Benicio. En su momento, el futbolista compartió en redes sociales las dificultades que enfrentaban y cuestionó la postura del colegio. Ahora, tras recibir una carta documento que comunica la decisión de no reinscribir a sus hijos, Rey sospecha que se trata de una represalia directa por aquella denuncia.
En un mensaje cargado de emoción, el arquero expresó su indignación en redes sociales:
«Deciden sacar a tus hijos de sus espacios, sus círculos de amigos, sin importar si su estabilidad emocional está en juego (…) Sus amigos lo ayudaron a avanzar este año a pasos agigantados, al punto de poder reducir sus terapias de 5 a 3 semanales».
La familia respondió legalmente con otra carta documento exigiendo el respeto a la normativa vigente, que protege el derecho a la inclusión educativa.
Aunque las leyes argentinas promueven la educación inclusiva, en la práctica, muchas instituciones no cuentan con los recursos o voluntad necesaria para garantizar el cumplimiento de estos derechos.
Rodrigo Rey decidió visibilizar su situación, no solo como un reclamo personal, sino también como un llamado de atención sobre la importancia de respetar y garantizar espacios inclusivos en todos los niveles educativos.
Fuente: Mardelplataweb
