«Farré la mató a sangre fría», aseguró la fiscal en el primer día del juicio por el femicidio de Claudia Schaefer». Impasible, Fernando Farré, imputado de matar a su esposa de 66 puñaladas, presenció el inicio del juicio en su contra.
Según la Asociación Argentina de Juicio por Yurados, la cantidad de juicios por jurados que se realizan en Argentina aumenta progresivamente. Algunas jurisdicciones que cuentan con la infraestructura para ello han dado cuenta de la implementación este año: en la provincia de Neuquén (el primero del año allí), en San Isidro y San Martín, Provincia de Buenos Aires.
Hoy comenzaron las audiencias en el juicio seguido contra Fernando Farré, en el que su abogado, Adrián Tecna intentará convencer mediante las pruebas y los testigos que acerque a San Isidro que el empresario la mató en un ataque de locura o motivado por la emoción violenta, lo que significaría, de ser considerado por el jurado, una vida eterna en un hospicio psiquiátrico en lugar de la cárcel.
El juicio contra el femicida comenzó ayer a la mañana cuando las partes seleccionaron a los 12 jurados titulares (seis mujeres y seis hombres) más otros seis suplentes. El trámite ocupó toda la mañana y, luego de un receso, pasadas las 15, comenzaron los alegatos iniciales.
Farré presenció la audiencia. Entró a la pequeña sala colmada por el público vestido de manera muy elegante: traje gris y camisa celeste. Su pelo lucía más canoso que en la foto aterradora donde se lo ve manchado con la sangre de su esposa. Sin embargo, Tecna pidió que no lo fotografiaran. Su actitud, durante la hora y media que duró el primer capítulo del juicio, fue la de un hombre impasible. No tocó el vaso de agua ni reaccionó cada vez que las fiscales o el abogado de la familia de la víctima relataron la forma en que mató a su esposa.