La provincia de Buenos Aires aprobó una importante reforma en el régimen académico de la secundaria, que es la forma en que se organiza la enseñanza en las escuelas.
La novedad más importante es que se elimina la cursada por año y se pasa a un formato de acreditación por materias. Y que las asignaturas que fueron aprobados durante un año no deberán ser recursadas al año siguiente.
De esta manera, se termina con la repitencia en la forma tradicional, es decir, aquella que obliga al estudiante a recursar todo un año de estudio (todas las materias) por haberse llevado más de dos. La “repitencia” sigue existiendo, pero solo para las materias no aprobadas.