
La preocupación aumenta luego de la denuncia de Ucrania de que Rusia desconectó la planta nuclear de Chernóbyl. La compañía estatal ucraniana Energoatom advirtió que no pueden enfriar el combustible nuclear gastado.
La extinta planta atómica fue capturada y desconectada por las fuerzas rusas poco después del comienzo de la invasión, por lo que las autoridades ucranianas no saben cuáles son los niveles de radiación en la planta de energía nuclear.
Ucrania advirtió que hace días que la estación nuclear no tiene suministro de energía, no puede ser reconectada por los enfrentamientos en la zona y podría liberar sustancias radioactivas al aire. Además, la ciudad de Slavutich también está sin suministro de energía.
A su vez, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que Chernobyl ya no transmite datos al organismo de control atómico de la ONU.
Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde ese accidente, «la carga térmica de la piscina de depósito de combustible usado y el volumen de agua de enfriamiento son suficientes para garantizar una evacuación eficaz de calor sin electricidad», explicó la OIEA en Twitter.
La declaración de la OIEA llevó tranquilidad en medio de una situación volátil, luego de que funcionarios del gobierno ucraniano dijeran que la falta de energía eléctrica podía tener consecuencias drásticas.
Horas antes de la declaración de la OIEA, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba había dicho que la situación podría derivar en una fuga de radiación si la planta no era reparada en las próximas 48 horas, el tiempo que se estima podrán funcionar los generadores de reserva.
«La única red eléctrica que abastece a Chernobyl y a todas sus instalaciones nucleares ocupadas por el ejército ruso está dañada (…) Pido a la comunidad internacional que exija urgentemente a Rusia que cese el fuego y permita a las unidades de reparación restablecer la energía«, pidió Kuleba en su cuenta de Twitter.
«Los generadores reserva tienen una capacidad de 48 horas para alimentar la central nuclear de Chernobyl. Después de eso, los sistemas de refrigeración se detendrán, haciendo inminentes las fugas de radiación. La guerra bárbara de Putin pone a toda Europa en peligro. ¡Debe detenerla inmediatamente!», completó Kuleba.
La empresa energética asegura que sigue de cerca la situación e informará si se producen cambios en la situación de esta central, protagonista del mayor accidente nuclear de la historia de Europa.