
Julio Ferreri había salido de la escuela en Tucumán el viernes pasado, cuando fue interceptado por dos motochorros que le quisieron robar el celular y la mochila. El profesor se resistió, le gatillaron dos veces, vio que uno de los ladrones era su alumno y los persiguió para recuperar sus pertenencias.
Julio explicó que los delincuentes lo abordaron cuando estaba arriba de su moto en la Av. Néstor Kirchner y Francisco de Aguirre. “Cuando me sacan la mochila veo la cara de uno de mis ex alumnos. Lo reconocí automáticamente, en su mirada y en su cara, porque lo conozco desde los 11 años”, contó.
Los motochorros huyeron con la mochila y el celular del profesor, que los persiguió en su moto junto a vecinos de Tucumán. En la persecución, Ferreri se sacó el casco y le gritó: “Fuiste mi alumno, no me hagas esto por favor”.
“Sentía que en algún momento me iba a reconocer. Cuando se dio vuelta y me miró, me reconoció y me tiró las cosas. Tiraron la mochila y el celular, ahí agarré las cosas gracias a los vecinos”, agregó el docente.
Luego, según contó, el profesor volvió a tener contacto con el joven: “Me mandó un mensaje contándome algunas cosas y pidiéndome perdón. El contexto donde viven nuestros jóvenes no les ofrece muchas oportunidades”.
Fuente: TN.