Parece increíble en el siglo XXI pero así de real y triste es el testimonio de Mabel, la abuela de 73 años que días atrás mientras esperaba en el Banco Provincia, sucursal Saladillo, se orinó encima porque le negaron ingresar al baño.
La abuela se comunicó con Convergencias para contar su experiencia y detalló «Hacía casi tres horas que estaba en el Banco Provincia. Le solicito si puedo pasar al baño. La primera vez me dice una empleada que no está permitido y que hay bar afuera en el barrio. La segunda vez me dicen que están cargando Cajero. No se puede. La tercera vez que insistí imaginen el final!!! Soy una adulta mayor de 73 años. Gracias a mi nieto que me acompañó y me subió a un remise para llevarme a mi casa».
Agregó «Encima sufro artrosis de rodillas. ¿No tienen baño en el edificio?» se pregunta Mabel Represas. A la respuesta todos la conocemos: hay baño en el edificio pero no para el público. «Es una vergüenza que nos traten así. Ni se preocuparon. Son señoritas y señoritos siglo XXI», refiere la mujer en el diálogo mantenido con nuestro medio de comunicación.
«Para destacar que hay más buenos personajes sueltos. A otra señora le pasó algo parecido y la alcanzamos a su domicilio con el remisero» contó Mabel.
«A modo de reflexión concluyó: «Esto es para que sepan cómo cuidan a los adultos mayores, qué edificios construyen. Y cómo los habilitan. Gracias por preocuparse»
El caso de Mabel pone en evidencia no solamente el destrato y deshumanización en la institución bancaria citada, sino que permite advertir que en muchas dependencias públicas y privadas con atención al público no existen baños habilitados.
La imagen de portada es ilustrativa.
Saladillo, 6 de febrero de 2021.-
