Sumas más de 600 despidos en el mes de abril. En el marco del conflicto entre Corredores Viales y el sindicato SUTPA por la continuidad laboral tras el fin de concesiones en rutas nacionales, ya se concretaron 117 despidos a nivel nacional. En Cañuelas, donde trabajan 120 personas, crece la preocupación por posibles cesantías, mientras que en la ex estación de peaje de Saladillo —donde cumplían funciones 26 trabajadores— esta semana se notificaron 3 despidos. La empresa estatal denunció pérdidas por más de $2.500 millones debido al levantamiento de barreras y advirtió que podría haber más despidos si continúan las protestas, que calificó como “ilegales”. SUTPA repudió las medidas, alertó sobre un vaciamiento del sistema y denunció persecución sindical. El Gobierno Nacional respaldó a Corredores Viales y anunció un protocolo de seguridad junto a fuerzas federales para evitar cortes de ruta.
La semana pasada se desarrolló una medida de fuerza impulsada por el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA) en reclamo por la situación de 500 empleados que quedaron sin continuidad laboral tras el fin de la concesión de las rutas nacionales 12 y 14, anteriormente operadas por Caminos del Río Uruguay. Como respuesta, la empresa estatal Corredores Viales S.A. envió telegramas de despido a 117 trabajadores que participaron de la protesta.
Según comunicó la compañía, los cesanteados integran el grupo de 2.500 empleados que adhirieron a una huelga considerada “ilegal e ilegítima” por no haber sido notificada ante la autoridad de aplicación, como establece la Ley 14.786. Las protestas incluyeron el levantamiento de barreras en varios puntos, entre ellos la Autopista Ezeiza-Cañuelas y la zona del Mercado Central, generando interrupciones y pérdidas económicas.
Desde Corredores Viales sostienen que la acción sindical causó un daño económico al Estado Nacional superior a los 2.500 millones de pesos, y que cada día de barreras levantadas implicó una pérdida de $700 millones, al no cobrarse los peajes de forma manual ni a través del sistema automático Telepase. “Estos fondos son esenciales para el sostenimiento del sistema sin necesidad de recibir aportes del Estado”, advirtieron.
La empresa aclaró que el reclamo surgió por la desvinculación de 500 trabajadores pertenecientes a una firma privada, cuya concesión finalizó según lo previsto en 2014, y que el Estado Nacional no tiene responsabilidad directa en esas contrataciones. No obstante, anticiparon que continuarán las sanciones disciplinarias como descuentos salariales, pérdida del presentismo y posibles nuevos despidos “si persisten estas medidas extorsivas y desproporcionadas”. Además, señalaron que trabajan con las fuerzas de seguridad en un protocolo para evitar cortes de rutas ante eventuales acciones gremiales.
En entrevista con NacPop Cañuelas el 15/4/2025, el secretario gremial de SUTPA, Marcos Cortés, advirtió:
“Nuestra actividad está nucleada en Corredores Viales, con 3.500 trabajadores. Con el nuevo gobierno asumió la interventora Anastasia Adem, que ya tenía antecedentes de despidos en la Casa de la Moneda. A pesar de eso, esperamos diálogo”.
Respecto a los empleados cesanteados del corredor del Mercosur, explicó:
“Las rutas 12 y 14, operadas por Caminos del Río Uruguay, no contemplaron en los pliegos la continuidad de 500 trabajadores al terminar la concesión. Muchos están desde los años ‘90 y hoy quedan sin indemnización. Llevamos el reclamo a todos los organismos, sin respuestas”.
Sobre la medida de fuerza, expresó:
“Nos manifestamos en puntos clave para visibilizar el conflicto, y la respuesta fue el despido sin causa de 117 compañeros por ejercer el derecho a huelga. Estamos en jaque, porque si seguimos reclamando podrían dejar a 300 personas más en la calle”.
Cortés también se refirió a la discusión sobre el rol del gremio frente a la incorporación de nuevas tecnologías en el sistema de peajes:
“Nunca estuvimos en contra de la tecnología. Promovemos la reconversión laboral con tareas en monitoreo, lectores de patentes, asistencia en ruta. Pero acá se implementa un ajuste sin generar alternativas laborales reales”.
El dirigente además criticó la falta de transparencia en el sector vial:
“La corrupción en Vialidad viene desde hace 30 años. Y ahora se suma un plan perverso de ajuste con despidos sin diálogo ni previsión social”.
En cuanto al posicionamiento oficial, el Gobierno Nacional respaldó la postura de Corredores Viales, y desde los ministerios de Economía y Transporte señalaron que la protesta responde a intereses ajenos al Estado y que no se permitirá la “extorsión sindical”. Destacaron que las acciones gremiales afectaron la recaudación y la operatividad de un servicio estratégico para el país, y que garantizarán la continuidad de las rutas y la libre circulación.
Actualmente, en las estaciones de peaje de Cañuelas se desempeñan unas 120 personas. En tanto que en la ex estación de peaje de Saladillo donde cumplían funciones 26 personas, esta semana fueron notificados 3 despidos.
El conflicto continúa abierto y las partes se mantienen en tensión, en medio de un proceso de reestructuración del sistema vial nacional.
17 de abril de 2025.-