
El Gobierno confirmó este lunes que tras la renuncia del ahora exsecretario de Prensa de la Nación, Eduardo Serenellini, NO habrá un reemplazante para el cargo y se disolverá.
La Secretaría de Prensa, encargada de la política de comunicación del Gobierno, así como de la elaboración y difusión de mensajes y discursos, no contaba con un presupuesto propio para 2025. Sus gastos se cubrían a través de un programa específico de la Secretaría General.
A partir de esta decisión, la cartera será absorbida por Manuel Adorni, a cargo de la Secretaría de Comunicación y Medios.