Saladillo. Al menos cuatro hechos contra la propiedad se registraron este fin de semana en proximidades de Av. Rivadavia, Saavedra, Dassatti y Sarmiento. También reclamaron por hechos de vandalismo y menores alcoholizados por las fiestas que se realizan en una quinta ubicada en la calle Sarmiento.-
El domingo por la madrugada autores aún desconocidos intentaron ingresar en la despensa ubicada en la esquina de Sarmiento y Saavedra, rompieron puerta y ventanas. Su dueña expresó en diálogo con Convergencias: «Los daños se arreglan. Tenemos que ponernos contentos de no haber estado. Me llevo a las nenas al negocio porque no tengo con quien dejarlas. Lamentablemente tenemos que ponernos felices que no nos pasó nada a nosotros, es lamentable pero es así».

Mientras radicaban la denuncia en la comisaría de Saladillo se encontraron con otra persona que hacía lo propio por el robo que sufrieron en Saavedra y Rivadavia. También tomaron conocimiento que a otra chica en Sarmiento le sustrajeron efectos de su auto. Más tarde tomaron conocimiento que a otra vecina le rompieron a patadas la puerta de entrada que es de madera pero no pudieron entrar porque el marido se despertó.-
Agregaron que la Policía los trató muy bien, pero «Nos trataron realmente bien. Vinieron rápido, ni bien los llamamos. Esperemos que se resuelva que encuentren, porque nos enteramos que también intentaron robarle a dos abuelas les rompieron vidrios. Sobre Dassatti también rompieron vidrios a otra persona para intentar robarle. Son personas que van a nuestro negocio y nos contaron» detalló Sol.
Además de este raid delictivo ocurrido en la madrugada del domingo los vecinos refieren que padecen otro problema en el barrio «Otra cuestión que todo el barrio sufre son las fiestas que se hacen en una quinta sobre la calle Sarmiento. Sin ir más lejos el fin de semana pasado se hizo una fiesta y también hubo denuncias por los menores alcoholizados rompiendo todo lo que encuentran al paso, golpearon a una chica. Se hicieron denuncias pero no pasó nada, esto sigue pasando. Venimos sufriendo vandalismo desde hace tiempo si bien en nuestro negocio en la primera vez que intentan entrar»
La propietaria de la despensa concluyó «Duele mucho cuando uno trabaja tanto para salir adelante y suceden estas cosas. Lo material en definitiva se soluciona pero la sensación de invasión a tu privacidad es horrible, es una manoseo emocional. Mi nena de 5 años siempre nos acompaña y presenció todo lo sucedido, hasta habló con la policía y le relató lo que sucedió. Está con una adrenalina que no la podemos bajar, eso si me duele y mucho, lo demás se arregla».-