
El entrenador profesional Sebastian Saborido en una entrevista recuerda el día que conoció a Marcos Delía, fue en la calle. En ese momento no podía completar el equipo pre infantil de básquet de Saladillo. Marcos salía en bicicleta de jugar pelota paleta con su primo, los paró e invitó a que visiten el club y les pidió que probaran, «sino no había drama» les dijo.
Saborido recuerda la anécdota, que hoy eriza la piel, cuando le sacó una serie de fotos, del primer día que comenzó a jugar quien sería luego uno de los mejores jugadores del básquet argentino: «Le digo a mi asistente: le voy a sacar una foto porque este va a salir bueno», cargándonos» recuerda Saborido luego que el seleccionado argentino conquistó el subcampeonato del mundo en el que Marcos cumplió un rol destacado.

A continuación un parte del reportaje a Sebastian Saborido en www.laliganacional.com.ar : Descubriendo a Marcos Delía.
Saborido también tiene el dato particular y absoluta relevancia de haber descubierto a Marcos Delía, la capacidad de poder enseñarle el básquet y que el joven pivote encuentre en este deporte su pasión y una carrera profesional que lo ha llevado a lo más alto. Pasó cuando ambos coincidieron en Saladillo, ciudad de donde Marcos es oriundo y donde Sebastián tuvo paso como entrenador por el club de aquel lugar. La anécdota no tiene desperdicio alguno.
«A Marcos lo descubro en la calle, saliendo de jugar pelota paleta en Saladillo. Tenía 13 años y yo no tenía jugadores para la categoría Sub 13, que aquel entonces se llamaba pre-infantil, no completaba los que necesitaba para cumplir el reglamento, porque en el club Ciudad de Saladillo había tocado una camada de chicos que eran pocos de esa edad. Entonces, buscando chicos, Marcos salía de jugar pelota paleta con el primo y yo lo paro, más que nada por el primo porque Marcos venía en bicicleta. Les pregunto la edad, tenían 13 años los dos, y los invito a que vayan al club a jugar básquet… Marcos incluso me decía que jugaba al fútbol de 6 en Huracán de Saladillo. Los invito a probar una semana, que si les gustaba se queden y sino no había drama. Se quedaron los dos; el primo de Marcos jugó hasta los 15-16; y Marcos ya se quedó, le gustó y no se fue más. En estatura cuando lo veo por primera vez era un chico normal de 13 años y así fue hasta los 15, altito, porque después a los 16 aproximadamente pega el estirón. De los 16 a los 18 hace un salto de calidad en lo físico enorme… eso sí, muy flaco… pero importante su cambio», explicó.
Luego comenzaron a llegar los éxitos para un joven Delía, que desde muy joven y mostrando dotes interesantes comenzó a acaparar la mirada de equipos más importantes. De Saladillo a los seleccionados de inferiores, luego a Boca Juniors, Obras y el salto a Europa, donde se asentó mucho más como jugador y adquirió una maduración brillante. Ahora, el nuevo desafío de Marcos a partir de la próxima temporada, será en México para Fuerza Regia.
«A los 17 tuvo su primera convocatoria de selección nacional, U17, siendo el cuarto interno en el equipo… nosotros trabajamos muchísimo con él para esa convocatoria donde Chiche Jápez el entrenador y Tolca (Enrique Tolcachier) era el coordinador. Hace su primera incursión en el Sudamericano de ese año con esa categoría, en la camada que en la proyección después iba a terminar 4° el Mundial U19, donde también estaban Garino, Basabe, Giorgetti, Nico Copello, Giaveno, Massarelli y demás. Marcos fue evolucionando hasta que juega un gran Premundial en San Antonio, siendo uno de los titulares para después ir al Mundial y romperla. Yo lo dirigí hasta los 18 que fue a Boca, pero a los 16 recuerdo que debutó en la Liga Provincial de Mayores de Buenos Aires y en ese torneo promedió 12 puntos y 12 rebotes, jugando contra chicos importantes… en Regatas San Nicolás jugaba Omar Cantón y en Argentino de Pergamino ese año debutó Mateo Bolívar, como para que te des una idea. Después de ese Premundial con la selección, donde Marcos juega en un gran nivel, se lo lleva Boca. Después salta a Obras, ahí tiene un protagonismo diferente al que tenía en Boca, y eso lo lleva a Europa con otro salto más. Incluso yo creo que Marcos tiene mucho más para dar», explica Saborido.
¿Una anécdota muy particular? «Hay una secuencia de fotos que tengo, porque bromeando con quien era mi asistente de ese momento en Saladillo, el día que Marcos empieza a jugar al básquet yo le saco una foto con un Samsung con tapita que tenía. Le digo a mi asistente «le voy a sacar una foto porque este va a salir bueno», cargándonos, es la verdad, porque uno nunca sabe lo que puede pasar con un chico a esa edad, y porque tenía el teléfono para estrenar ese mismo día, así que le saqué la foto».
El recuerdo constante sobre Delía y la enorme felicidad y orgullo por el crecimiento que ha tenido
«En Argentina ha hecho un trabajo invisible impresionante durante los últimos 6 años. En un tweet de hace unos días hasta lo puse, que incluso los Beatles necesitaban a Ringo… en alusión al trabajo que hizo Marcos contra Francia, que hizo un partido increíble contra el interno francés».
Foto de portada: Club ciudad de Saladillo