En las últimas horas, un colaborador del refugio canino de Saladillo, dio a conocer la indignante situación de un robo de materiales que sufrieron.
“Para robarle a un refugio hay que ser hij# de p*ta (…) Para muchos no hacemos nada, pero para nosotros es un “sacrificio” enorme, y digo “sacrificio” como una forma de decir, porque nosotros lo hacemos de corazón”
“Tengo mucha impotencia, porque desde abril estamos trabajando para poder hacer esto, sinceramente no tengo palabras” expresa finalmente Lucas.