En el sector de la exportación de granos se encendieron las alertas por las pérdidas que está generando la protesta de los transportistas autoconvocados, que se encuentran movilizados en diferentes rutas del país y accesos a las plantas portuarias, en reclamo de un normal abastecimiento de gasoil.
Según precisaron a este medio desde la exportación, el menor movimiento de camiones en los puertos del Gran Rosario y del sur de la provincia de Buenos Aires ya frenó negocios por 250 millones de dólares. A esto se le suma los reclamos de las compañías navieras por casi 5 millones dólares diarios por la inmovilización de una extensa hilera de megabuques que se extiende desde el Río Paraná hasta la desembocadura del Río de la Plata. También se advirtió que de continuar la protesta, habrá serios problemas para abastecer de aceite el mercado interno.
Al respecto, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), indicó a Infobae que a la fecha se contabilizan unas 350 mil toneladas de granos que no ingresaron a puerto para su envío al exterior por el paro transportista. “Este volumen implica un valor de unos 250 millones de dólares, hecho que provoca un retraso (en el ingreso de divisas) tras la venta de los granos”, explicó.
Además, Idígoras consignó que el parate que exhiben las terminales portuarias, principalmente en el Gran Rosario, provocan dificultades para cumplir con la carga de los buques cerealeros y oleaginosos. Y aseguró que por tal motivo “en la actualidad tenemos en situación de espera a unos cien buques, y cada barco representa por día un importante costo adicional, algo no previsto” en las operaciones cerradas por el exportador de las materias primas que no ingresaron a puerto por el paro de camiones.
Según el titular de CIARA-CEC, “además de contabilizar este daño, también el paro puede afectar operaciones futuras de compradores (de cereales y oleaginosas), porque ante un mercado internacional que se presenta como muy demandante (en alimentos y materias primas), lo más probable es que esos compradores vayan a otros países, tales como Brasil y Estados Unidos, en la búsqueda de dichas mercaderías. Lo que tendrá un impacto (económico) para la Argentina”, dijo.
Fuente: Infobae.
